domingo, 17 de agosto de 2014

Ojos de videotape

When I'm at the pearly gates
This will be on my videotape, my videotape…”
“…This is one for the good days
and I have it all here
In red, blue, green…”


Esta nota es de fines del 2008, principios del 2009. No se asusten si ven cosas como MySpace o MSN. No retrocedimos en el tiempo.

La vida en sociedad ha cambiado y mucho, sobretodo con el ingreso en la comunicación cotidiana de las llamadas nuevas tecnologías. Estas han traído aparejada una mediatización de la vida cotidiana, del hecho social. Mientras escuchaba el tema Videotape de la banda inglesa Radiohead, el cual habla justamente de esto, de un individuo que registra cada segundo de su vida en una cámara, por lo que deja de vivir el momento y pasa simplemente a registrarlo. A tal punto llega esta obsesión por registrar cada momento de su vida que el decide dejar de vivir y registrarlo. A esto es a lo que me refería con el título de este artículo, con la “mediatización” de la vida moderna.
Razonando sobre este mismo tema, un autor que en este momento no logro recordar puso un ejemplo que si bien puede parecer que esta un poco caricaturizado explica muy bien esa realidad. El ejemplo tiene como sujeto al cliché de los turistas asiáticos que van a todos lados con sus cámaras de fotos y las utilizan para registrar todo. Ahora, pongamos a un grupo de estos en un Museo o algún lugar de interés, el cual difícilmente puedan recorrer entero en una sola visita y sin lugar a duda veremos que sacarán fotos de todo lo que puedan de una manera muy rápida para poder abarcar lo más posible. Esa persona que registró todo en su cámara de fotos no vivió el momento presencial de apreciar la obra o lo que tuviera enfrente, simplemente tomó registro de ella. Y la apreciación de la obra la hará cuando vuelva a su país, revele las fotos (o en el caso de una cámara digital las imprima o simplemente, las vea en la pantalla de su computadora) pero no será una apreciación presencial sino mediatizada, es decir a través de un medio (la cámara). Lo que conlleva un problema, un problema que la propia palabra “medio” trae, y es que justamente por medio se entiende como “una parte de…” entonces lo que el individuo percibe cuando llega a su casa y ve las fotos de las obras no es la obra en si, sino, tan solo una parte de ella, por lo que hay todo un aspecto de la obra que se pierde en esa mediatización de ella y la percepción deja de ser completa.
Viniendo más cerca aún, las relaciones en la actualidad están totalmente mediatizadas, el msn, los mensajes de texto, la alta popularidad en la web de sitios de relacionamiento como myspace, facebook, lastfm u otros también lo comprueban, son sitios que se dedican casi exclusivamente a mediatizar la comunicación entre las personas. Lo que trae consigo cosas positivas y negativas. Entre las cosas positivas, permite la comunicación de personas de todas partes del mundo entre sí generando una especia de gran comunidad global en la cual uno forma parte, pero por el otro lado, estos sistemas son formas impersonales de comunicación y también generan una fuerte dependencia del medio para poder comunicarse con otros. Lo que podría provocar que poco a poco se vayan perdiendo las habilidades de comunicación oral, cara a cara, que una persona aprende durante su vida. Es por esto que podemos ver personas que se sienten excluidas o “fuera del mundo” sino tienen acceso a alguno de estos medios recién mencionados. Por poner un ejemplo claro, una persona sin celular o internet en la sociedad actual probablemente se sentiría excluida del mundo. Se convertiría en un “marginado tecnológico”.
Pero volviendo al tema de las fotos y el registro del momento, el momento en estos casos se convierte simplemente en un registro que será revivido luego, pero el problema es que en algunos casos como en el de la canción, al dedicarse a registrar todo, vivir el momento pasa a ser algo meramente secundario y registrarlo pasa a ser lo primordial en la vida de la persona, lo que muestra un claro cambio de prioridades. Pasa a ser más importante el “registrar que estuve aquí” que el propio “estar aquí”.

Este es un cambio real en la sociedad que para bien o para mal ha llegado para quedarse y es consecuencia directa de la fuerte dependencia y expectativas que el hombre ha puesto en las nuevas tecnologías y las nuevas formas de relacionamiento.