martes, 15 de diciembre de 2015

La revolución no será televisada (será decretada)

Telesur fue el único medio en cubrir las protestas contra el decreto que abolía la Ley de Medios.
Digamos que no querés escucharme a mi. Lo puedo entender: Un uruguayo "zurdito" que está viviendo en tu país, aunque ahora también es mío. Alguien que descree de las religiones y que repudia fuertemente a la institución católica. Digamos que no voy a hablar de Marxismo porque se que en este país es algo que está casi tan mal visto como el EI. Voy a hablar de algo aún más básico que parece estar de moda en estos últimos tiempos: Las formas y el cambio.
Entiendo tu repudio al kirchnerismo. De hecho, como uruguayo, nunca me cayó muy bien ya que nos hizo pasar las mil y una. ¿Te acordás de los cortes de los puentes? Bueno eso junto a una sumatoria de hechos nos hicieron mirar al Kirchnerismo con desconfianza. Cosa que llevó a nuestro ex presidente a esgrimir el famoso "Esta vieja es peor que el tuerto".
La idea del cambio entiendo que te fuera tentadora. El respeto, una justicia independiente y la transparencia es algo que todos querríamos de un gobierno. En eso estamos de acuerdo. Cuidar las formas fue la frase predilecta de los medios pero en estos días de gobierno lo que menos se han cuidado son las formas. Un país gobernado por decretos de acá hasta febrero (cómo mínimo) entre los que se encuentran la postulación de jueces, baja del presupuesto de la educación y la anulación de la ley de medios. Ni hablar de la ausencia total de un boletín oficial que anuncie las medidas que se irán a tomar de aquí en adelante. Parece ser más tentador para este gobierno emitirlas de manera sorpresiva. Esto puede funcionar muy bien en un programa de televisión. Las medidas sorpresa hacen que el espectador esté al borde del asiento esperando, ansioso, por saber que vendrá a continuación. El problema es que no estamos hablando de un show televisivo sino del gobierno de un país y las formas que tanto se hablaban parecen habérselas olvidado en la campaña electoral.
Despótismo, persecución política, blindaje mediático y corrupción eran algunas de las acusaciones -algunas totalmente válidas- contra el gobierno que ya abandonó el poder. Contra esto era que se postulaba Cambiemos. Con un discurso basado en la transparencia, la unión de los argentinos y el republicanismo. Sin embargo el cambio parece estar muy lejos de esto. Repasemos un poco lo que ha sucedido en estos días.
Al siguiente día de asumir Macri anuncia que no llamará a sesiones extraordinaras del parlamento y que gobernará por decreto. Algo que el actual presidente utilizó constantemente en su paso por Capital Federal. ¿Qué significa gobernar por decreto? Básicamente que las decisiones pasarán únicamente por el presidente salteando el voto de los parlamentarios. Es decir imponiendo al Poder Ejecutivo sobre el Poder Legislativo. ¿Se acuerdan de las clases de política? Sino se las refresco: Existen tres poderes independientes y fundamentales para que la democracia funcione correctamente: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Podes decirme como la señora del almacén que si Macri no hiciera esto sus medidas no prosperarían porque en las cámaras no tiene mayoría. Ok, pero acaso ¿no es así como funciona la democracia? Las leyes tienen que tener consenso parlamentario, de otra manera es un abuso de poder que nos deja muy lejos -casi al otro lado del mundo- de los valores republicanos. De hecho nos deja en los albores del déspotismo. Sí, eso que tanto le criticaban a la anterior mandataria.
Ese mismo día nos enteramos que en su siguiente decreto se declaraba el fin de la Ley de Medios. Una Ley que protege y estimula la pluralidad de voces y le pone un freno a los monopolios mediáticos. Uno puede entender -hasta cierto punto- el tufillo y rechazo hacia los ex medios oficialistas en los que se mostraba un país con el nivel de pobreza de Alemania. Ok, sí. Pero mientras existían esos medios también existían medios opositores -como el multimedios Clarín quien apoyó y apoya fervientemente al actual presidente Macri- que convivían en la grilla televisiva. Es cierto y válido creer que ninguno de los dos eran independientes: Mientras los ex medios oficialistas defendían la gestión del FPV, los medios opositores defendían los intereses de la alta burguesía. Se puede acusar de ataques desde el gobierno a los medios opositores, porque los hubo, pero jamás dejaron de emitir ni de salir en todos los kioscos del país. Tras el decreto muchos de los ex medios opositores, por conveniencia o miedo a perder la pauta oficial -gran responsable de que puedan seguir emitiendo- cambiaron radicalmente sus líneas editoriales. A partir de ese momento comenzaron a suavizar sus críticas y a aceptar al nuevo gobierno.

Manifestaciones contra la anulación de la Ley de Medios.

Lo que nos lleva a lo siguiente: El lunes 14 de Diciembre se hicieron manifestaciones multitudinarias en muchas plazas del país en contra del decreto que abolía la Ley de Medios. Miles de personas se congregaron para repudiar la medida, paradójicamente pocos medios, por no decir casi ninguno, cubrió el hecho. En TN aparecía una placa diciendo "Corte de la Av de Mayo por manifestaciones", C5N hizo una breve referencia al Trend Topic #LaLeydeMediosNoSeToca y ya está. Quedó en esa. Podrán decirme "las marchas por el caso Nisman los ex medios oficialistas no las cubrían" y tendrían razón, pero estaba TN y América para eso. Las marchas de ayer -sacando un par de casos aislados- fueron barridas para abajo de la alfombra. Acá no pasó nada. Y ante la gran mayoría de la población que consume y configura su realidad en base a las noticias que recibe todos los días por los grandes medios tampoco pasó nada. Una señora atónita me comentaba en el colectivo qué no entendía porque tanto alboroto en la plaza. La idea de que los medios masivos muestren solo lo que al gobierno y sus intereses le conviene que se muestre es lo que se conoce como blindaje mediático. Un gobierno casi impenetrable desde el punto de vista periodístico y por ende con una reputación intachable ante la gran audiencia. Los problemas y manifestaciones se barren para abajo de la alfombra. No sea cosa que alguien las vea.

Protestas en Córdoba contra la abolición de la Ley de Medios
A días de asumir en el ministerio de seguridad Patricia Bullrich designó a Carlos Manfroni como subsecretario de Asuntos Legislativos. No llegó a pasar un día que comenzaron a caer las denuncias por persecución política, sindical e ideológica a los trabajadores del ministerio. Me dirás que esto no es nuevo y que "los K lo hacían todo el tiempo". Ok, supongamos que es verdad y que los K lo hacían. ¿No se supone que son el cambio? ¿La unidad de los argentinos? La persecución ideológica está lejos de bregar por una unidad, sin embargo se encuentra ahí, bien cerquita, de la segregación y la discriminación. Algo que el mundo viene combatiendo desde principios de siglo. Podría detenerme un rato sobre las posturas ideológicas de este turbio ser pero no lo considero necesario, a los interesados bastará con entrar a este enlace.
Cómo si esto no fuera suficiente, el nuevo presidente electo, nombra por decreto a dos miembros de la corte suprema de justicia. Creo que no es necesario ser un politólogo para notar algo extraño en esto. Basta con ver la reacción de todos los partidos políticos para notar que algo anda muy mal acá. Stolbizer declaró "Ni CFK se ánimo a tanto. El inc.19 del art.99 CN se refiere a empleos. Podrían ser embajadores, miembros fuerzas armadas, directores BCRA. No puede nombrar por decreto en comisión a los titulares del otro poder del estado. ¿Qué independencia podrían tener con ese mecanismo? Por mucho menos la Corte declaro la inconstitucionalidad de las subrogancias y los nombramientos irregulares de CFK. ¿Podrá sobrevivir esto? Enorme retroceso institucional: usar un artículo de la época de la colonia para designar jueces en comisión. Rifa el crédito inicial. El mecanismo constitucional del Acuerdo y los 2/3 del Senado son lo que otorga equilibrio a los poderes y legitimidad al nombramiento. Jamás se designo un Juez de la Corte en comisión desde la recuperación democrática. La decisión no es propia del estado de derecho". Paremos por acá. Como bien dice Stolbizer "Jamás se designó un Juez de la Corte en comisión desde la recuperación democrática". Paremos un segundo. Piensen en esto. Se toma una decisión similar a la de los gobiernos no democráticos del país. El republicanismo quedó en la puerta de la casa rosada y no lo dejaron entrar por ser muy blandito. La excusa esgrimida por el gobierno se basa en un antecedente que tiene más de cien años y viene de una época en la que la constitución argentina ni siquiera había nacido. Evidentemente estamos viendo un cambio, tal vez no el que se quería ver. Una medida patoteril y con aires de un autoritarismo atroz. Recuerdo que en mis primeros días en argentina los medios estaban escandalizados por los "jueces K" que Cristina quería poner en lugar del juez Fayt. Hoy, casi un año después, los medios están más ocupados en hablar del caso Pampita - Vicuña que al respecto de esto. Se me viene a la cabeza aquella frase de D'angelo ¿Usted, no sospecharía?
Digamos que intento ser bien pensado -aunque la vida se ha encargado de que me cueste- y confío en que son jueces independientes que nada tienen que ver con el Macrismo y que se los eligió por su trayectoria. Bien, pero no, igualmente se está pasando por encima del poder Legislativo y se está influyendo en el poder judicial. No solo es perverso sino digno de un gobierno antidemocrático.
Intenté tener buena fé al respecto de los jueces. Les juro que intenté. Pero una nueva bomba salió a la luz hoy: Carlos Rosenkrantz, uno de los elegidos por el presidente para cubrir las vacantes en la Corte Suprema integra -como socio- el estudio jurídico que tiene como principales clientes a Clarín S.A. y Cablevisión. Rosenkrantz, además, tuvo participación activa en la evasión de la Ley de Fibertel en su momento. Tal vez sea mucho, repasemos un poco: El candidato apoyado por el multimedio Clarín no solo deroga la Ley de Medios que se oponía a los monopolios sino que pone a uno de sus abogados en la Corte Suprema. No sé a ustedes pero a mi el tufillo a podrido ya me está generando nauseas. En los diccionarios más básicos, esos amarillos que usábamos en la escuela y tenían un montón de banderitas en la tapa, seguro que si buscábas corrupción aparecía esto. Pero una cosa no quita la otra, los anteriores no eran santos pero visto esto el cambio quedó solo en el nombre.
Cómo decía al principio digamos que no queres escucharme -aunque si llegaste hasta acá, pillín, tal vez tengas que asumir que en algo le estoy embocando- pero escuchemos a Charly. Anoche salió una carta abierta de Charly García en respuesta a los comentarios de un miembro del gobierno Pro sobre la revolución frances, el rock y en particular sobre su persona. Para Carlos Manfroni Charly Garcia no solo era un animal y homosexual sino que pervertía a los jóvenes. Uno podría creer que esas cabezas no podrían seguir existiendo en pleno siglo XXI pero no solo existen sino que ahora tienen el poder. Las cabezas más conservadoras del siglo pasado siguen vigentes aunque nos cueste creerlo. Basta ver a algunos de los miembros del gobierno de Macri o al mismísimo presidente declarándose un Pro-Vida y cancelando todo tipo de discusión sobre el tema del aborto en Argentina (tema por el cual mueren miles de mujeres todos los años y sobre lo que se prefiere mirar para el costado). Para Manfroni el rock lleva a la homosexualidad y a la subversión. En su texto uno puede entender que para este sujeto la homosexualidad es una desviación. Décadas de lucha contra la discriminación tirados a la basura. Podemos sumar a los comentarios de Manfroni las ideas ultracatólicas del Dr Abel Albino. Un hombre que se opone a los anticonceptivos y pone a la mujer al servicio del hombre. ¡Igualdad de género las pelotas! Entre las medidas para bajar la desnutrición -departamento en el que se desempeñará- propone combatir la promiscuidad, la pornografía, el autoerotismo, la anticoncepción y el concubinato. No, no es un chiste. Sí, yo también tuve que frenarme durante un rato ante esto e intentar no largarme a llorar. Estas son las cabezas que han llegado al poder con el nuevo gobierno de Macri: La ignorancia y el catolicismo más rancio y conservador. La visión de que los derechos humanos son un "curro" y que la mujer se tiene que ceñir a servir al hombre y mantenerse en sus atributos femeninos.
Apoyados en un cúmulo de tecnócratas y una gran estrategia de marketing los dinosaurios sobre los que cantaba Charly han vuelto. No desaparecieron. Estaban escondidos. Se afeitaron el bigote. Se peinaron. Se pusieron trajes nuevos y volvieron con globos y CEOs.
Lejos de unir a la población estas medidas y su forma dividen y ensanchan la ya infame grieta y dejan al descubierto la peor cara del gobierno entrante. Una cara que muestra un autoritarismo aún más profundo que el gobierno saliente y una tendencia a favorecer al ala más conservadora de la sociedad.
Sin dudas estamos viviendo un cambio. ¿Era este el cambio que querían?
De ser así disfruten de este viaje al siglo XIX que esperemos dure tan solo cuatro años.
Por mi parte y como dice Charly en su carta:
No cuenten conmigo, ignorantes.



lunes, 15 de junio de 2015

Capitalismo Punk (Por qué no podemos tener cosas lindas)



La semana pasada la noticia repercutió en las redes sociales: Los Sex Pistols pasarían a ser tarjetas de crédito. Hubo muchos indignados e iracundos que decidieron atacar a la banda y a su sello, Virgin Records, por este movimiento publicitario. Aunque en realidad, si lo pensamos bien, era algo más bien predecible. Basta recordar que la banda fue armada por Richard Branson –quien también es el creador de Virgin Records- para imponer y explotar comercialmente el movimiento punk que se estaba dando al otro lado del océano en Inglaterra. Tanto en la música como en la vestimenta.
Los Pistols con su emblema, Anarchy in the UK, fueron la voz de una generación oprimida y descreída del sistema que quería buscar alternativas al mismo. Al menos eso se creía y poco importaba el hecho de que fueran el resultado de un manager. La anarquía sonaba como algo peligroso para el sistema, algo revolucionario y fue lo que utilizaron. De hecho, hasta el día de hoy la asociación de punk y anarquía sigue estando en el imaginario popular. Aunque, siendo precisos, el punk y la anarquía poco tengan que ver. Repasemos.
El movimiento anarquista tuvo en la segunda mitad del siglo XX a Paco Ibañez como una de sus principales voces. Un tipo que sin tachas, ni mensajes apocalípticos, ni intenciones de asustar viejas intentaba concientizar al escucha. Y es que a anarquía es un movimiento constructivo no destructivo.
A fines de los setenta y gracias a la canción de los Sex Pistols la palabra anarquía y el No Future comenzaron a resonar en bocas insospechadas. De golpe se vio asociada a un movimiento fashionista y musical que utilizaba el concepto como un cantante de baladas usa al amor. La anarquía paso a ser cosa de jóvenes punks y se la asoció inmediatamente al caos. Se podría pensar que los Sex Pistols fueron la herramienta cultural de occidente para caricaturizar y desacreditar al movimiento anarquista. Dudo que ellos estuvieran al tanto pero no dudo de la capacidad de asimilación del sistema cultural como mecanismo de defensa. Es que siempre ha funcionado así. Es más simple y seguro combatir una amenaza abrazándola e incluyéndola en el seno de un sistema que expulsándola. ¿Por qué? Porque el crecimiento que tendrá dentro del sistema es controlado. Fuera del sistema puede convertirse en una amenaza letal ya que nadie lo controlaría. Un movimiento anti-sistema al ser absorbido pasa a ser controlado por el mismo sistema al que se opuso. Es en este momento en que el movimiento se convierte en moda o en slogans de fácil venta y con escaso contenido. El caso más claro es el famoso No Future –parte de la canción de los Pistols- que fue tomado como lema de varias generaciones posteriores.
No Future, dos palabras que contenían la rabia de una generación ante sus antecesoras por dejarle una sociedad devastada. Era la excusa para salir a romper vidrieras, enfrentar a la policía y destruir todo. Era el pie inicial para volver a empezar.
Sin embargo, los años pasaron y el No Future creció junto a estas generaciones y como sucede con todo signo lingüístico fue mutando lentamente. No solo se convirtió en parte del sistema –podemos ver miles de remeras con la frase en el pecho- sino que se consolidó como piedra fundamental del capitalismo contemporáneo.
Al no haber futuro la inmediatez, el placer instantáneo, la total falta de preocupación por las consecuencias y el disfrutar el momento fueron ofrecidas a generaciones ávidas por consumir una verdad. Un modo de vida. Este modo de vida es el sistema actual, conocido popularmente como capitalismo salvaje pero al que prefiero llamar capitalismo punk.
¿Dónde queda el anarquismo en todo esto? En ninguna parte. El No Future, tal como se ha formado, nada tiene que ver con el anarquismo. De hecho, es la base del sistema crediticio actual. Al día de hoy sería más adecuado que apareciera en la publicidad de una casa de crédito que asociado a un movimiento anti-sistema. Porque el “No hay futuro” es la pieza fundamental del sistema actual. “Crédito en el acto. Sin recibo de sueldo. Efectivo al toque”. A eso suena el No Future hoy. Una sociedad destinada completamente al consumo instantáneo al placer ya y el sufrimiento en cuotas. Una vida avocada al endeudamiento eterno. “El momento es ahora, el mañana no existe”. Y poco a poco van cayendo sumisos tomadores de pastillas.
Poco tiene de anarquista el movimiento punk y poco lo tuvo desde el momento en que fue asimilado.
El estado de situación no es fácil. La solución puede parecer tonta pero ha sido el motor de casi todos los movimientos sociales que intentaron cambiar algo: Pensar por uno mismo.
Y para bien o para mal hay futuro para rato.   

lunes, 18 de mayo de 2015

Beat the champ - The Mountain Goats


John Darnielle probablemente sea el compositor más interesante que ha dado la escena independiente. Un narrador único, digno sucesor de Bruce Springsteen y de Bob Dylan, capaz de sintetizar en una canción de dos minutos la historia de dos adolescentes intentando armar su banda de death metal o la historia de un luchador profesional. Esa admirable capacidad para seleccionar las palabras justas, un toque de autobiografía, y el guiño necesario lo convierten más en un trovador que en un cantante. Alguien decidido a contar historias a quien quiera oírlas con la capacidad de lograr empatizar tras un solo par de versos tan simples como contundentes.

“When you punish a person for dreaming his dream,
don't expect him to thank or forgive you."

En Beat the Champ, Darnielle decide hacer una retrospectiva a su niñez, específicamente a sus héroes: “Era un niño. Los precisaba.” La lucha libre, en cierta manera, es la puesta en escena, la teatralidad, de la historia más antigua del mundo: la lucha del bien contra el mal. La búsqueda de justicia.
Darnielle, no ajeno a esto, tenía a sus héroes bien ubicados entre los buenos. Un niño maravillado por los héroes en los que veía una esperanza y mediante los cuales fue aprendiendo valores, tal vez los valores más básicos, para la vida. Podríamos definir al héroe, tanto de la lucha libre como de cualquier narrativa, como el ser sacrificado que nos da un rol a seguir. Un modelo ético que nos enseña y en el cual depositamos nuestras esperanzas cuando las cosas parecen no mejorar. En el final el bien vencerá al mal y se hará justicia.
Estas canciones, vistas desde el recuerdo, no son simplemente la visión del mundo de un niño a través de sus héroes. Darnielle logra ingresar en esos recuerdos con una mentalidad adulta y rescatarlos del olvido. Todo recuerdo siempre es una ficción, lo importante es cómo se teje la narrativa. Las letras están cargadas de una honestidad y un cariño entrañables capaz de hacernos empatizar al instante con ese mundo ficcional, auténtico y a su vez tan real.
Tal es el caso de la canción "The Legend of Chavo Guerrero", uno de los mayores héroes de Darnielle. La canción es una declaración de amor y esperanza de un niño ahogado en un mundo opresivo y abusivo en el cual se ve sumido por su padrastro. La figura de Guerrero es puesta como el salvador que traerá justicia a la vida del pequeño. Incluso en los últimos versos de la misma hace una comparativa con su padrastro y deja ver a Guerrero como un padre que cuando su hijo se hizo luchador y fue aún más famoso que él, estuvo a su lado siempre, en oposición a la relación con su padrastro. La canción finaliza con la frase “it’s real sweet to grow old” y retumba como un alivio y un agradecimiento eterno al héroe. Darnielle ya es adulto y gracias a sus héroes logró superar esa etapa oscura de su vida.
Cabe destacar la simplicidad de las canciones, lejos de textos crípticos, Beat the Champ es un disco que destaca no por sus metáforas elaboradas ni por su excesiva producción sino por su honestidad y simpleza. Éste despojo le brinda al disco una fuerza incontenible. Como un luchador saltando desde las cuerdas ante su oponente. Es difícil pensar en algo más contundente y simple que un recuerdo. Eso es lo que es éste disco: un cúmulo de recuerdos rescatados de lo más oscuro de una vida y, en parte, la reconciliación de un adulto con el niño que alguna vez fue. Liberar. Dejar ir. La justicia tarda pero llega. Hail Satan.



(Nota publicada en IndieHoy el 17/04/2015)

jueves, 26 de febrero de 2015

Vienen cantando las multitudes quietas




Hablamos con Santiago C Motorizado tras su segundo show solista en Bluzz


Él Mató a un Policía Motorizado es la banda independiente más grande de Argentina de los últimos diez años. Sus shows por Europa y Estados Unidos le han dado un alcance mundial. Fue la creadora de un movimiento comparable (aunque a menor escala) con el de los también platenses Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en lo referido al culto a la banda y a su lenguaje propio. En muy pocos años, se ha convertido en el estandarte de la escena musical más efervescente del Río de la Plata, la escena de La Plata, y en la creadora de un universo propio en el que el abismo, el terror, el amor y la amistad conviven en completa armonía. Se ha diferenciado de las otras bandas de su generación y se ha convertido rápidamente en influencia seminal de una gran cantidad de grupos emergentes. Todo eso, en el mismo tiempo que quizá a una banda local le llevaría grabar su primer disco. Con un estilo musical comparable con el de bandas de rock alternativo como Pixies, Sonic Youth y Los Planetas, los de Él Mató a un Policía Motorizado son los creadores de un rock de guitarras filosas, bajos predominantes y letras que se tambalean continuamente entre el minimalismo y la honestidad más brutal.
Luego de dos discos -Él Mató a un Policía Motorizado (2004) y La dinastía Scorpio (2012)-, ambos editados por el sello independiente argentino Laptra, y tres EP aún más llamativos -Navidad de reserva (2005), Un millón de euros (2006) y Día de los muertos (2008)-, la banda sigue de gira acumulando cada vez más seguidores y definiendo un estilo que alguna vez se denominó “indie barrial” y que combina referencias musicales relativamente oscuras (el kraut rock de los años 70, el rock alternativo lo-fi de los 90) con la simpleza referencial de sus entornos más inmediatos, el cine de horror y ciencia ficción, y un espíritu lo más alejado posible del esnobismo con el que suele relacionarse a lo indie. Fueron apadrinados hace años por J, el cantante de la banda española Los Planetas, quien les abrió las puertas al mercado español y, como devolución de favores, el año pasado lograron que viajaran por primera vez a La Plata para tocar juntos. Todo parece posible para Él Mató. Cuesta creer la velocidad con la que estos cuatro amigos del liceo encontraron su voz. Antihéroes modernos en una época de cinismo extremo en la que el antihéroe se ha convertido en el nuevo héroe y tomó las riendas en el imaginario popular.
En este contexto, Santiago Motorizado es el arquetipo perfecto del antihéroe del rock: un pibe de barrio, despreocupado, barbudo, desprolijo, futbolero y sentimental. En resumidas cuentas, un buen pibe. Todo lo contrario a lo que el imaginario popular dictamina sobre una estrella de la música.
Es que los cánones han cambiado, el imaginario ya no es el mismo. Lejos de sentirse en ese pedestal musical, Santiago, además de continuar con Él Mató, hace unos años decidió comenzar un proyecto solista. Dejó el bajo y lo cambió por una guitarra, pero siguió cantando sus canciones. El único problema de tener un universo tan claramente marcado con Él Mató es la cantidad de canciones que quedan afuera. Canciones de otro contexto, tal vez incompatibles en el mismo marco espacio-temporal. En diciembre Santiago pasó por Montevideo con su puñado de canciones para presentarlas por primera vez acá. El sábado 21 de febrero, aprovechando sus vacaciones, decidió volver a presentarse en Bluzz, esta vez acompañado de su amigo de la infancia Koyi. En el marco de este nuevo show, la diaria tuvo la oportunidad de conversar con Santiago Motorizado.

¿Cómo estuvo la fecha de diciembre en Bluzz? ¿Era la primera vez que te presentabas solo en Montevideo?

Era la primera vez solo en Montevideo. La verdad es que estaba un poco nervioso y ansioso, pero todo salió perfecto. Nekro y Mauro fueron dos anfitriones de lujo, unos verdaderos genios; fue una jornada inolvidable. El bar estaba lleno y la gente parecía disfrutar.

Esta vez venís con Koyi como invitado, un artista que acá no se conoce mucho. ¿Cómo lo presentarías?

Es un amigo de la infancia y es el primero de nuestro grupo de amigos que empezó a hacer canciones. Así que para mí es una influencia directa. Hace unas canciones increíbles, simples pero cargadas de mucho sentimiento.

¿Qué te llevó a encarar un formato solista?

Siempre estoy haciendo canciones, pero muchas veces siento que algunas no encajan en el universo de Él Mató a un Policía Motorizado, así que las separo y las dejo para estos momentos más solitarios. Aunque también toco con bandas que van rotando. Además, tengo canciones guardadas para otros proyectos, más extremos. Vamos a ver qué sale de eso.

¿Cómo tomás el proceso de adaptación de las canciones de Él Mató a formato solista?

Muchas veces, cuando toco en formato solista, me piden canciones de Él Mató, pero la idea es tocar este otro set, aunque tampoco me gusta hacerme rogar. Es un momento en el que uno se encuentra en un lugar extraño y divertido, pero como soy muy blando termino cumpliendo con los pedidos.

¿Cómo surgió la relación de la banda con J, de Los Planetas?

Cuando Los Planetas vinieron a Buenos Aires, alguien les pasó nuestros discos y J se hizo bastante fan de la banda. Fue algo hermoso. Luego, cuando fuimos a España, nos vino a ver y nos hicimos muy amigos. La verdad es que son unos genios; buenas personas y grandes artistas. En 2014 pudimos cumplir el sueño de tocar con ellos en nuestra ciudad, La Plata, y fue algo hermoso e inolvidable.

Dado que la banda ha alcanzado una gran masividad, supongo que a la hora de componer canciones debe ser complicado manejar la presión. ¿Cómo la llevás?

No, hay una presión primera, que es hacer canciones que les gusten a los chicos. Ésa es mi máxima presión. Si a ellos les gusta está todo bien. Si después les gustan a nuestros seguidores o a quien sea, mejor. Claro que uno siempre quiere gustar, pero no hay que mezclar ese sentimiento con el proceso creativo.

Hace un tiempo recorrió las redes un video en el que tenés la chance de encontrarte con el actor Seth Rogen. ¿Cómo fue eso?

Lo hice para hacer reír a mi novia. Estábamos de vacaciones en Nueva York y Seth Rogen daba una conferencia en el NY Times. Fuimos, y el dato clave es que regalaban cerveza en la entrada, así que me animé a hacer esa tontería. Fue divertido.

¿Qué queda de ese pibe que entró a estudiar el bachillerato de Bellas Artes en La Plata en el Santiago Motorizado que sos hoy?

Creo que mucho. Me río de las mismas cosas, sigo escuchando los discos de Los Ramones, me gustan las mismas comidas y me entusiasma mucho la salida de la nueva película de Star Wars. Fui acumulando experiencias y aventuras muy hermosas y divertidas.

En tus letras hay una continua referencia al abismo, al terror, al fin de los tiempos, pero también a los afectos y a la cotidianidad. ¿Cuánto hay de autobiográfico en ellas?

Seguramente mucho. Me gusta mezclar lo cotidiano con algo fantástico, ajeno, mezclar cosas que a priori parecen antagónicas en las letras y en la faceta musical y estética.

Se habla mucho de que la escena platense, tal vez por saturación, se está homogeneizando. Es decir, que las bandas cada vez se parecen más entre sí. ¿Cuál es tu visión al respecto?

No me parece a simple vista, pero puede ser. Tendría que analizarlo mejor, con las bandas nuevas que fueron saliendo. Más allá de todo, me sigue entusiasmando mucho.

Para una banda como Él Mató, que desde lo independiente ha conquistado todo lo imaginable y más, ¿qué se ve en el futuro?

Seguir haciendo esto. Cuando hacés algo que te gusta mucho, lo más simple es seguir haciéndolo hasta el final.
(Nota publicada en La Diaria el 25/02/2015)

jueves, 12 de febrero de 2015

La Lógica Escato

Tenemos que hablar decía con su voz aguda mientras se alejaba cada vez que nos cruzábamos por la calle. Yo siempre le decía que la próxima vez sería. En ese tiempo yo vivía mucho en la calle, sentado en cordones o pateando veredas. Vivíamos en el mismo barrio y cursábamos la misma carrera, así que la escena se repetía seguido. Todas las veces la pateé para adelante, tanto que la pelota terminó afuera de la cancha. Esta vez Ruy tenía una idea más ambiciosa: Ya no era un mediometraje o un blog. Quería que editáramos una revista nosotros dos. La Lógica Escato se iba a llamar. Por alguna razón incomprensible le gustaba mucho mi forma de escribir. Yo lo quería como se quiere a un hermano mayor o a un mentor y recuerdo que se fascinaba con mis historias de la noche turbia montevideana: Famosos presentadores de televisión saliendo de puteros a primeras horas de la mañana, empleados del gobierno en situaciones deplorables por la calle Soriano. Llegando o saliendo de Princess ocultándose del sol. Para él era tan fascinante como lejano ese mundo. "Vos sos un mal tipo, debe ser por eso que te queremos" solía decirme en las reuniones en la sede del Tirabombas Fobal Clú, Club de fútbol ficticio que habíamos formado frente al almacén donde comprábamos la cerveza y la malta. Sus ataques de epilepsia desde que tenía 15 años y la medicación que tomaba no le permitían tomar cerveza así que se engañaba a si mismo con malta. "Lo que más extraño de esa época es poder tomar cerveza" decía y oficiaba de capitán del equipo alentando al consumo del líquido elemento. Puede que yo fuese un mal tipo, no lo niego. Vivía sin rumbo, cualquier lugar donde pudiera apoyar la cabeza  -yo le decía vivir de gitano- era mi hogar por esa noche y era raro que no anduviera entreverado en líos. Pero si me convertí en un ser medianamente decente fue gracias a sus "¿Podes dejar de ser tan tarado?" que comenzaron a tomar mayor relevancia a partir de Febrero del año pasado.
Ruy se fue hace exactamente un año. De la nada. Unos días antes había estado en su casa intentando arreglar su computadora y estuvimos toda la noche esperando que se desfragmentara. Ruy era brillante en todo lo referido a Teoría Semiótica y Cine pero no se daba mucha maña para reinstalar un sistema operativo. Esa noche La Lógica Escato tomó fuerza. Me convenció. Había pensado en la forma de distribuirla y editarla. El iba estar encargado de la parte de humor -siempre fue su especialidad- y yo estaría encargado del resto. No sonaba mal y cuando se me terminaron los puchos le dije que sí. La semana siguiente empezábamos a armarla. Pero la vida es una puta.
Al otro día apareció tirado en su casa. Un ataque de epilepsia luego de años de estabilidad se encargó de llevárselo. 29 años. Una maestría a medio terminar. Un grupo de amigos/hermanos en shock. El corazón del grupo había dejado de latir y de a poco las partes se fueron alejando y la unidad dio paso a amistades lejanas.
Ese gigante bueno, con pinta de pirata venido a menos y una facilidad para el chiste que pondrían en vergüenza al propio Cucuzú se fugó de callado. No pude llorar, ni escribir, nada. Meses pasaron antes que pudiera caer en razón.
Sus textos quedaron repartidos: El estaba convencido que yo tenía contactos en el mundo editorial -lo cual no era muy cierto- y me dio un libro escrito por él para ver si podía ser publicado. Lo acerqué a quienes creí indicado pero nadie se interesó por "La mejor manera de matar a un zombie". Yo sí. Lo leía bastante seguido el manuscrito y de hecho todavía lo hago. Es un peligro esa especie de Ouija online que son los correos viejos, aunque a veces ayudan a recordar. Como ese mail con asunto "LA LÓGICA ESCATO es al futuro lo que Charlie Sheen es a Emilio Estevez" anunciando nuestra próxima juntada.
Hace un año ya y el mundo nos viene cagando a palos pero seguimos acá, sin aflojar, con la guardia siempre en alto y una cerveza en la mano.
Como dijo el señor Napolitano: "no detenga su motor"

http://mediorama.blogspot.com/2011/10/ruy-ramirez.html

lunes, 2 de febrero de 2015

Ideas para el 2015: Volver a las cuevas

Vamos por la mitad de la década y ha pasado de todo. Hace cinco años todo iba viento en popa, empezaban a abrir y crecer lugares para shows en Montevideo. Las bandas de la escena local estaban realmente emergiendo. Es decir, sus públicos estaban creciendo y era normal ver shows de bandas chicas con una convocatoria de doscientas personas como si nada. Existía el espacio donde hacerlo. Existía el café. Toques gratuitos, cachet para las bandas, espacio físico para más de doscientas personas y gente que comenzaba a ir a shows sin importar quien tocara. Había que estar. Por primera vez para toda una generación nacida a fines de los ochenta, principios de los noventa, algo estaba pasando en Montevideo y era importante. Teníamos el espacio, habíamos bandas, estaban los medios y estaba la necesidad y la urgencia. El sótano explotaba cada una de las noches e incluso había madrugadas en las que había que bajar la llave general para que la gente se fuera y aún así insistían en quedarse. El futuro era prometedor pero aún mejor, el presente era nuestro. Podíamos cambiar las cosas.
Pero a la municipalidad, como bien es sabido, nunca le gustaron los cambios y a la vida, como también es sabido, nunca le gustó eso de hacerte las cosas fáciles. Es así que en el 2011 y en su punto de mayor apogeo el café cierra por ruidos molestos. Bajó el telón en forma de cortina metálica y una cinta amarilla policial cubrió la puerta en señal de que ese lugar no volvería a abrir ni volvería a ser lo que una vez fue. Entre músicos, escritores y público en general intentamos juntar de firmas, quejarnos, tomar medidas. Nada sirvió, el mundo siguió su rumbo y nuestro pequeño universo fue destruido así sin más. Como si se tratara de una pequeña casa en medio del campo a demoler para construir una autopista. La vida siguió, la casa se derrumbó y la autopista quedó ahí, inutilizada como para recordarnos que hubo un tiempo que supo ser nuestro y que ese tiempo ya se fue.
El tiempo pasó y el agujero que dejó el café fue irreemplazable. Es verdad que nacieron nuevos espacios con una política similar, léase Solitario Juan o el Club de Bochas del Parque Rodó, pero también es cierto que son lugares de una capacidad mucho menor. Quedamos todos ahí. Una generación entera de huérfanos que nos fuimos reacomodando en las pocas casas que encontramos vacías. Habíamos salido de las cuevas a la superficie, no al Solís -nunca nos interesó- y tras confiarnos, la realidad nos dio como un caño y tuvimos que buscar refugio rápido en esa superficie extraña. Era lo que quedaba.
2015. Pareciera que nos ganó la conformidad. Todo el mundo se queja de la falta de espacios, añora esa época pasada, pero se conforma con esperar tres meses para tocar en el único bar. Las bandas se han limitado a tocar en los lugares que hay a disposición mientras que algunos, más osados, han buscado espacio para hacer shows en casas, bajando los decibeles de la música y apuntando a formatos más acústicos. Pero hay un gran problema: Todo es en el centro. Todo. Y si no es el centro es Ciudad Vieja. Todo se ha concentrado en un radio de unos pocos kilómetros. No sea cosa que haya que moverse, que necesidad. Dudo que todos los músicos locales vivan en el centro, demográficamente es imposible ya que sería imposible caminar si tal fuese el caso.
Hay que salir. Montevideo de por sí ya es chico y lo estamos achicando aún más. Pareciera que la ciudad terminara en el Palacio Legislativo, que más allá no hubiera nada. No puede ser. La endogamia de la escena ya está dando paso a una especie de antropofagia donde las bandas, dado el espacio reducido, el poco público y el encierro, tengan que devorarse unas a las otras para sobrevivir. No es así. Es una condena de muerte. Una burbuja aislada, sin filtros para que entre aire, mata todo lo que ahí dentro resida. Y éste parece ser el caso.
El 99% de las bandas, entre las que me incluyo, se va a quejar o se queja de la ausencia de público.. El cassette medio que ya viene programado: "Somos pocos, mercardo chico, población avejentada, gente sin ganas de conocer cosas nuevas, bla bla bla".  Me resisto un poco a pensar así. Si bien es real que parte de verdad hay en la respuesta repetida también hay algo aún más profundo: Somos vagos. Nos ganó la comodidad. Las bandas no quieren moverse para que el público los vaya a ver. Quieren que el público vaya a ellas. Pareciera que si se olvidaran de donde salimos todos. Se olvidaron de las cuevas, de ir a tocar a donde se pueda y como se pueda. No voy a olvidar al adolescente que tras un toque en Santa Lucía vino a abrazarme y darme las gracias, más allá de por el show, por el simple hecho de haber ido. Pensándolo un poco no es tan loco ni impensado salir un poco del centro. Todavía no logro entender el miedo de muchas bandas a salir de esas pocas cuadras, de su zona de confort. Tal vez sea porque es el único lugar donde son conocidos y teman enfrentarse a la realidad. La escena  actual es una escena invisible. Solamente perceptible para las personas que la integran. Moverse del centro, en parte, sería aceptar su anonimato y puede que para algunas psiquis eso sea complicado de llevar.
Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña decía un viejo refrán. Tal vez sea hora de dejar las zonas de confort y largarse al anonimato. A tocar en otros barrios: Sayago, Capurro, Lezica, Peñarol, La Teja, La Unión, La Blanqueada, La Comercial. La lista es enorme. Cualquier casa sirve, cualquier recinto se puede usar. No es necesario, ni tampoco útil hacer shows con apoyo de la intendencia ya que es como poner una vidriera frente a la gente de esos barrios mostrando lo que se hace en el centro. Eso genera una separación. Hay que mezclarnos, estar ahí.
Basta de Centro, Palermo, Barrio Sur y Ciudad Vieja. Ese terreno está más gastado que la tierra después de un par de plantaciones de soja. Ya nada crece ahí. Abramos la burbuja, salgamos a la ciudad, arranquemos de cero y volvamos a las cuevas. Es hora de armarnos.